La autosugestión es una técnica que se ha utilizado durante siglos para mejorar la calidad de vida y la salud mental. Dos de los exponentes más conocidos de esta técnica son Emil Coué y Georg Rauch.

Emil Coué fue un farmacéutico francés que desarrolló el método Coué, también conocido como la «fórmula subconsciente», a principios del siglo XX. Coué creía que la mente subconsciente es la que controla la mayoría de nuestras acciones y pensamientos, y que podemos reprogramarla a través de la autosugestión para lograr cambios positivos en nuestra vida. La fórmula subconsciente de Coué era: «Todos los días, en todos los sentidos, estoy cada vez mejor y mejor«.

Georg Rauch, por otro lado, fue un psicólogo alemán que desarrolló la técnica de la «sugestión positiva» en la década de 1950. Esta técnica consiste en utilizar afirmaciones positivas para reprogramar el subconsciente y lograr cambios positivos en la vida. Rauch creía que la sugestión positiva era más efectiva que la sugestión negativa o el refuerzo negativo.

Ambos métodos se basan en la idea de que nuestra mente subconsciente es muy poderosa y que podemos reprogramarla a través de la autosugestión para lograr cambios positivos en nuestra vida. Es importante tener en cuenta que estas técnicas no son un reemplazo para la atención médica profesional, pero pueden ser útiles como complemento.

La clave para el éxito de la autosugestión es la repetición. Al repetir afirmaciones positivas a diario, nuestro subconsciente las aceptará como verdaderas y comenzará a trabajar en consecuencia. Es importante utilizar afirmaciones que sean realistas y que se centren en soluciones positivas en lugar de problemas.